El mejor jefe que he tenido nunca
El trabajador comprometido, motivado, desarrollado y productivo, tiene el estado de ánimo perfecto para un disfrute de calidad de su tiempo de ocio en compañía de sus familiares y amistades. Y eso también lo disfrutará su entorno.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”
Franklin Delano Roosevelt (1882-1945) político y abogado estadounidense, presidente de los Estados Unidos desde 1933 hasta su muerte en 1945.
Un gran amigo mío ha sido recientemente promocionado. Va a dirigir una nueva sucursal en su empresa. No le asusta ser la cabeza visible, ni la responsabilidad de competir con otras empresas, ni firmar contratos de alta cuantía, ni la negociación con clientes o proveedores… Por primera vez en su carrera va a tener un grupo importante de personas a su cargo. Y a esto…, a esto sí que le tiene respeto.
En una conversación telefónica, me pidió consejo sobre cómo dirigir un equipo de personas. No lo dudé un instante. Le ofrecí el mismo que les doy a mis alumnos en los cursos de Liderazgo y Motivación:
“Aprovecha la oportunidad que se te presenta para impactar de forma positiva y memorable en la vida de tus subordinados, de sus familias y del entorno”
El Bienestar Laboral está muy relacionado con el estilo de liderazgo que disfrutan (¿Sufren?) las personas. No es un secreto que estoy totalmente identificado con la máxima de que “el Trabajador Feliz es más productivo”. No me refiero a que el día a día sea una algarabía constante sin orden ni concierto, pero es verdad que un poco de diversión, combinada con una correcta fijación y seguimiento de metas, hace que sean más llevaderas las tareas. Fomentar lo “Fun”, es como poner lubricante en unas bisagras, se consigue lograr el objetivo con un mayor confort. ¿El buen rollo es rentable? Es tan rentable que el Estudio Optimistic Managers & Their Influence on Productivity & Employee Engagement in a Technology Organization de Greenberg & Arawaka, cifra el incremento de la productividad en un 31%.
Pero entonces, ¿dejamos que cada uno haga lo que quiera en pro de la felicidad laboral? Rotundamente no. Partiendo de la base de que se contrata a profesionales adultos, por tanto, al menos se les debe presuponer, responsabilidad en sus obligaciones, fijaremos una serie de objetivos (SMART) Es importante saber qué se espera de nosotros. En Alicia en el País de las Maravillas, lo deja muy claro este diálogo entre el gato Chesire y Alicia, cuando esta le pregunta qué camino tomar:
-«Eso depende de a dónde quieras ir -respondió el Gato.
-Lo cierto es que no me importa demasiado a dónde… -dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa demasiado en qué dirección vayas -contestó el Gato.
-… siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia tratando de explicarse.
-Oh, te aseguro que llegarás a alguna parte -dijo el Gato- si caminas lo suficiente».
El Liderazgo Adaptativo: garantía de éxito
¿Y cada uno llegará al objetivo según su libre albedrío? Depende. Depende de la tarea, de la experiencia o nivel de desarrollo del trabajador, y, también, de la importancia estratégica. Por eso, hay que poner en práctica un estilo de Liderazgo adaptativo: Participativo cuando la oportunidad lo permite, de forma que el trabajador opina y ejecuta con mayor libertad, y Directivo, cuando la criticidad requiere un mayor control de las tareas, y, por ello, se dan instrucciones precisas sobre cómo hacer las cosas. No vale estar anclado en uno de los extremos, porque no sirve la misma fórmula para todas las situaciones que se dan.
Predicar con el ejemplo: es algo que no puede dejar de hacer un Líder que pretenda hacer crecer a su equipo para juntos ser más productivos. No comportarse de la misma forma que se exige a los subordinados, disminuye considerablemente el compromiso. Como Líder, estás expuesto en un escaparate a la vista de todos, sometido al juicio general, cualquier gesto o detalle se evalúa, por lo que se debe ser muy riguroso en el seguimiento de la normativa interna o de los procesos productivos.
Expectativas e Iniciativa, el cóctel perfecto
Otro aspecto relevante es la proyección de expectativas sobre los subordinados, especialmente de los más jóvenes y/o inexpertos. Cuando tienes unas altas expectativas y se las haces saber al trabajador, generalmente este pone más empeño, y logra mayores cuotas de producción con una calidad superior. Esto obliga al Líder a estar constantemente reforzando positivamente, y ofreciendo feedback constructivo, como una más de las funciones, ordinarias, o sea, que las tiene que ejercer como tal, del Líder. Permitir que aflore el Talento contribuirá seguro a una mayor y mejor producción. Te lo explico más ampliamente en el artículo Efecto Pigmalión: El impacto del Líder influyente.
Una de las componentes más importantes de la Gestión de Equipos es el promover y valorar positivamente la iniciativa. La propuesta de sugerencias, de mejoras, de nuevos negocios, de nuevas formas de hacer, es uno de los mayores síntomas de Compromiso. Además, es la mejor forma de generar la Innovación, que es la única medicina conocida para el éxito y supervivencia de la empresa.
Las 2 C’s: Comunicación y Conciliación
Promover la comunicación es otra de las palancas clave del liderazgo. Ofrecer vías formales e informales de comunicación es muy importante para ejercer un liderazgo eficaz. Es la forma de conocer de primera mano lo que sucede en la unidad de negocio, y, por supuesto, de cuáles son las circunstancias personales y profesionales de cada uno de los miembros de nuestro equipo. A estos, los debemos animar a compartir sus inquietudes profesionales, y sus preocupaciones personales. Ignorar un problema personal de un empleado o desconocer su formación y experiencia para la promoción interna, son formas muy eficaces de desenganchar a una persona de un proyecto.
Proporcionar fórmulas de conciliación es imprescindible para lograr el compromiso del empleado. En plena transformación digital, en la era de las telecomunicaciones, ¿qué sentido tiene establecer hoy en día una relación laboral sujeta a un horario fijo? Se trata de contrasentidos que provocan una altísima desmotivación, y que, finalmente, causan una alta rotación, un goteo de Talento que es muy costoso de reponer, como he explicado en el artículo El Talento que se va: cómo gestionarlo.
Y lo mejor de todo esto es que, ese trabajador comprometido, motivado, desarrollado y productivo, tiene el estado de ánimo perfecto para un disfrute de calidad de su tiempo de ocio en compañía de sus familiares y amistades. Y eso también lo disfrutará su entorno.
Aplicar todo lo anterior va a permitir que, cualquiera de tus subordinados, cuando haga memoria de su trayectoria profesional, pueda decir de ti, ¡seguro!, que has sido el mejor jefe que ha tenido nunca.
Como dijo Sam Walton, (1918-1992) empresario estadounidense fundador de Wal-Mart:
«Los líderes sobresalientes salen de su camino para potenciar la autoestima de su personal. Si las personas creen en sí mismas, es increíble lo que pueden lograr».
