La felicidad del empleado anticipa el éxito del negocio
“El trabajo más productivo es el que sale de las manos de una persona contenta”
Víctor Pauchet, (1869 – 1936), cirujano francés, autor de numerosas innovaciones técnicas quirúrgicas.
¡Sí!, este es el orden. Podría decirse que, en el contexto de la empresa, éxito va sólo antes de Felicidad en el diccionario, pero esta frase está muy trillada.
El efecto fin de semana
El informe Gallup-Healthways Well-Being Index, sobre una encuesta realizada en Estados Unidos, revela que “la mayoría de las personas se siente menos estresada y disfruta más los sábados y domingos”, un fenómeno que los investigadores apodan “el efecto fin de semana”. ¿Cuántos «memes» se mueven por redes sociales y Whatsapp con el mismo texto: “Por fin es viernes”?
Pero hay unos trabajadores que no sufren el efecto de fin de semana. Son aquellos que disfrutan igualmente de un lunes que de un sábado, pues en su lugar de trabajo se sienten cuidados y valorados, consideran a su líder más como un socio que como a un jefe, y su balance vida-trabajo les permite mantener su vida social durante toda la semana.
El líder de la empresa feliz
Conviene pues, analizar si, como responsables de equipos de trabajo, estamos preocupándonos de la comodidad del trabajador, de sus condiciones de trabajo y de reconocer sus méritos. Por otro lado, ¿cuál es nuestro estilo de liderazgo?, ¿damos pie a la puesta en práctica del potencial de Talento de nuestros empleados?, ¿tenemos abierta la puerta del despacho o, mejor dicho, no tenemos puerta? Y la jornada laboral, ¿permite la conciliación de la vida familiar con el trabajo?, ¿nos preocupamos por los problemas personales de los miembros de nuestro equipo?
La pregunta definitiva es ¿cómo de productivos serían mis trabajadores si conseguimos que venir al trabajo sea como ir a un lugar al que sólo vas a realizarte como persona?
Work-life balance
Evidentemente, el trabajo es una parcela muy importante de la vida, y por ello tiene un enorme peso en la determinación del nivel de satisfacción personal que lleva a la tan ansiada felicidad. El Informe Mundial de la Felicidad 2016, encargado por la ONU y realizado por el grupo de expertos independientes Sustainable Development Solutions Network, determina que los cinco países más felices del mundo son, en este orden:
- Dinamarca
- Suiza
- Islandia
- Noruega
- Finlandia
No es casualidad que en estos países las condiciones de trabajo, la normativa laboral y la protección social del trabajador, sean las más avanzadas del mundo. España se encuentra en el puesto 37 de esta clasificación.
Sería conveniente que, en el plano de las relaciones laborales, miráramos a Escandinavia de reojo para ver qué se hace allí que provoca esa percepción de felicidad. Sorprende la cantidad de acciones que podemos implantar, a nivel de empresa, con un nulo o bajo impacto en nuestra tesorería.
La productividad de la felicidad
Es un hecho que los empleados felices con su trabajo son más productivos. Los empleados felices se concentran mejor y más tiempo en sus tareas, tienen un 65% más de energía, y se incrementa el nivel de compromiso con la empresa, según el estudio Measuring Happiness at work de la firma británica de consultoría iOpener Institute for People and Performance, realizado en 2013, en el que se encuestó a más de 32.000 trabajadores activos de 90 distintas nacionalidades.
Como ya he comentado en otro post anterior, en abril de 2014, investigadores de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, estudiaron el comportamiento de 713 trabajadores para analizar el vínculo existente entre la satisfacción que una persona experimenta en su puesto de trabajo, y sus resultados laborales,“obteniendo una mejora de la productividad del 12%”. El estudio “Happiness and Productivity” se basó en cuatro experimentos distintos, aunque todos ellos revelaron la misma conclusión: si una persona está satisfecha, trabaja mejor.
¿Cómo estamos en España?
El estudio Satisfacción laboral – Randstad Workmonitor Q1 – 2016, publicado en agosto pasado, refleja que «el 74% de los ocupados españoles está satisfecho con su puesto de trabajo”, que “los trabajadores más jóvenes son los que más felices se muestran con su situación laboral (81%), y lo que menos, los mayores de 45 años (73%)”. Asimismo, se concluye en que “a mayor nivel educativo, más elevado es el grado de satisfacción que registran los profesionales en España”. Si queremos tener éxito como empresa, y sobrevivir a los bandazos del mercado, tenemos que trabajar en aumentar estos índices.
Primeros pasos en busca de la Felicidad
Con todo lo comentado, no es de extrañar que ya haya empresas e instituciones que se preocupen de medir el “Índice de Felicidad” de su plantilla, y de implementar acciones para mantenerlo e incrementarlo. Como no podía ser de otra manera, estas técnicas van encaminadas al aumento de la cohesión, a promover la empatía y el trabajo en equipo. ¿Cómo se consigue?, pues mejorando las condiciones de trabajo en general y dirigiendo con un estilo participativo.
Ya no nos extraña que existan Departamentos de Felicidad en las empresas, cuando hace unos pocos años leíamos con asombro que se nombraban a los responsables de Gestión de Personas como Directores de Felicidad.
Decide si quieres ser un triste dinosaurio o un feliz delfín. Pero no olvides quienes evolucionaron y quienes se extinguieron…